Con rostro
enmigado
por nieves
esas mejillas
que el verde
suele sostener
con gracia
infantil
la villa
es puente
del paso
que contenta
con negro acento
de zorzales
subrayando
lo posible
quizás guanacos
a la vista
o una pisada
mayúscula
de puma
mientras
el agua relata
los saludables
minerales
de su tejido
que brota
hace miles
y miles
de años.