Para olvidar
ataduras
y despidos
que lastiman
Para olorosar
la ternura
de los cuidados
y confiar
en los trinos
que la mañana
da sin mezquindad
Para que el pecho
se vuelva bahía
y suelte anclaje
Para ser en el lugar
que el sol
ignora la mala noche
y deletrear calma
desde el azul
de las violetas
esa mirada
de consuelo.