• A Camilo Jimenez Santibañez
Con el quehacer
temprano de componer
melodías que levantan
al cuerpo con iniciales
de lo nuevo
sin desperdiciar
lo soñado
sale a caminar
la hora que verá
los colores del este
el asombro de cada día
y recoge de a pasos
constancia en sonidos
confiados por trinos
y alguna brújula
que guía su pensar
para regresar
a la tarea de ser
haciendo desde ansias
de afinar lo cotidiano
como vendimiar
lo que fue alimento
de abejas y zorzales
entre las pinceladas
que el otoño ofrenda
desde la generosidad
de lo que maduró
como un sol
en el refugio
de dulzores a punto
y él con laboriosidad
nutre de equilibrio.