A mis Amigos Sonia Balzano y Horacio Silva
La vela no arde
suavemente
alumbra
una historia
en el voraz paso
del tiempo
que se sirve
de ausencias
como de recuerdos.
Prende su llama
de estar intacta
acompasada
de nostalgias
y aún aromando
a vainilla
sin olvidar
que llegó
a nuestra casa
como obsequio
por enmadrinar
un amor
que sigue luz
en las querencias
de haber sido
en un lugar
con nombre
de rosas
y por la valentía
de sus culpables.