Se le columpian
en el brillo de sus palabras
las duendes que le entregan
la cristalina dicha
que sólo Ella
saca andar en monopatín
con lo repentino
de las ganas
que son desborde
entre su carita
y el cosmos,
por eso se multiplican
sus golosos gestos
de unicorniamorosa
y somos únicos
en su presenciarco iris,
volvemos a zambullirnos
en el carnaval de las aguas
ese estar en el asombro
con el contento
que supimos agigantar
cuando andábamos la niñez
inventándonos.
Trini nos lleva
con los zancos
del perfume más exquisito
a dorarnos
a platearnos
entre las fantasías
propias de hacer
lo más ansiado
mientras la miramos,
porque su ternura
vuelta cascarita de nuez
nos lleva a navegar
por el encanto
de sus seis añosoñados
y sin embargo
tan despiertos
en el centro del corazón
donde bailan
los saludos faroleros
que nos salvan.