Ellos acompañan el riego
y anhelan
ver en pie
al árbol
que un mal zonda
hace tres días
hizo tocar tierra.
Sí darle a su raíz
el revivir
como a nuestra ilusión
de ver el volver
a tocar cielo
por manos humanas
que caven hondo
y levanten
su cuerpo asombroso,
el que da verde
en pleno invierno.