A Silvina Marianetti
Lo verde crece
cada día por la cabellera
de tu libertad
esa que nos abre las alas
de las montañas
para que la luz
sea tan larga e intensa
como la savia amorosa
recorriendo inviernos
y ausencias
para seguir confiando
en las huellas
de quienes al oído
que enraiza amistad
nos dicen por donde seguir
con la maravillosa manera
de escalar lo invisible
esa hondura del frescor
que sólo el sol
sorbo a sorbo
nos cuenta
cuando se va.