Dima Dmitriev art
Nos abrazamos
a las fragancias
que retornan
a los no me olvides
esos momentos
con quienes
ya no están
pero dicen
desde lo bello
que siguen
en nuestro mirar
oliendo y tocando
encuentros
sin dolor
sin renunciar
a la música
del silencio
que habla
y vuelve a vivir
en lo que cuenta
para escribir
lo que vale
ese ramo de aire
que nos da
el confiar
en la cara
de los instantes
vueltos eternidad
porque estamos
destinados
a ser instantes
tal índices
para perpetuar
lo que nos enciende.