Alguien la dejó
en una mesa
de encuentros
en un rojo lar
donde urgamos
entre vientos
de revolución
que enciendan
lo mejor lo bueno
para que fuera vista
para no abandonarla
luego de traerla
desde el pasto
donde nació
tal vez
sólo la olvidó
qué importa
la vi
y nos enterneció
presidió
una reunión
que tuvo conversas
sustanciales
con el diminuto
estar en lo silvestre
que recuerda
la frontera
entre lo fatal
y la maravilla
en estos tiempos
donde se mata niños
miles de niños
y el mundo
da vuelta la página
sin más.