Para hacer de los años
pétalos que aroman
buenos recuerdos
donde canta el pájaro
de las mañanas
y tenemos despejado
todo el día
para azularnos
con el cielo
que nos vuelve
a la infancia
donde alejamos
desde lo espontáneo
pesares y astillas
de indiferencia.
Pensar flores
así es un jardín
de liviandades
nuestro andar
por la vida
aunque hayan
tempestades
y ausencias
que no pueden
con el persistir
de nuestro florecer.