Una mira aguzando la tarde
así el domingo intenta
otro vuelo
y sacude esa melancolía
que acusa el quedarse
sin ser entusiasmo.
Los ojos me dicen
lo que por siempre
supe y coleccioné
como rincones
que hacen bien
para posarse
acompañarse
vivir de tal forma
haciendo de lo inevitable
pajarillas que aroman
dulcemente lo presente.