a Nora Cortiñas y Myriam Bregman
Por esa bahía
del calendario
de los albores
Ellas desenredan
miedos y tristuras
para que vislumbremos
la tilde de los vergeles
a contramano
de las migajas
que disecan
la ilusión
Ambas
van liberando
bocanadas
de verdades
porque a los surcos
de la vida
no se le ponen frenos
ni cansinas razones
que no lo son
se los destina
al énfasis rotundo
de las panaderías
para seguir
encontrándonos
con la cortesía
de esas convicciones
que son arados
en el ánimo
ese músculo
donde se afirma
el conjuro
de la esperanza.