Desde las raíces
brindar manos
estirando lo impensado
para que llegue
a quienes vitalizan
nuestro dar recibiendo
porque los propósitos
de ser planeta
en lo minúsculo
pasando por la medianez
hasta lo inconmensurable
es nutrir sin mezquindad
ante lo oculto
sostenido con paciencia
atravesada por sabios pactos,
ecos ancestrales
que salen al sol
entre follajes
de tan alto crecer
mirados como cielo
confiados al sonido
del bosque
al arcoiris
que aparece si nos abrimos
a lo silvestre
que enfruta corazones.