a Vicente
En un bote que eligio cielo
como si fuera laguna
te fuiste con los colores
de tu abierta manera de ser
casa del pueblo
y aquella tarde de enero
me lo confió.
Como inventor
creaste hasta el riego
que ordena las ideas
heredándonos surcos
armados de estrellas
y vías, eternas vías
del siempre llegar
para hacer del mundo
la herrería de lo justo
y un eterno columpio
que emprende vuelo
para no dejar de soñar.