Entre ruinas la noche
es un cuento perfecto
donde el tiempo
ya no importa
aunque amenace
con sus temblores
y se lleve las luces
de lo atrevido
que nos hicieron
felices quizás
en algún rumbo
cuando lo audaz
imantaba deseos.
Pero ser propósito
entre el descuido
de los años
que atraviesan
las columnas
del sobrevivir
le da nombre
al silencio
al mañana
y a la muerte
que se sostiene
en las huellas
de lo que sigue
en pie.