En violonchelo y piano de Maurice Ravel Pavana para una infanta difunta
Sí me escribo
para recordarme
que sigo
anhelando
oler azahares
cada vez
que me lastiman
y porque colecciono
alegrías, imaginerías
de ciertos sabores.
Mensajes
para ver, respirar
todos los verdes
que multiplican
los follajes
de este planeta.
No sea cosa
que lo olvide
por eso
me converso
leyéndome
en algún libro
que quiero ser
o que quizás ya soy
para insistir volver
siendo gaviota
y al fin vivir
a la orilla del mar.
También me anoto
la música
que desde tan joven
ama escuchar
mi estar
apoyada en un pino
y es de Maurice Ravel
La Pavana
para una Infanta difunta
que invito a tararear
para ganarle al olvido
tantos recados
que la memoria
nos ofrenda
sin menguar.


