a Margarita Guerrero de Barrera Oro
Con los nudos
que sueltan sonrisas
y risas
esas manos únicas
entre levaduras de rondas
flameando alburas
búsquedas
por la inmensidad
donde hay rostros
amados rostros
brújulas que aparecen
en el calibre
de nuestras presencias.
Pétalo a pétalo
simplemente Ella
como su nombre
es intensa huella,
legado de cada paso
intacto
sin pausa
desde el convencimiento
sin caídas
contra la nada
de lo perverso.
Siendo una flor
de lo veraz
polen valiente
ante el viento
ese memorioso rumbo
hacia el ser
sin más.