Fotografía Hisao Kanno
En los cristales
de pétalos
que se acuarelan
a la luz
de lo que más
queremos
está el principio
de aquello
donde se salva
el rocío perfecto
entre flores
invocadas
cuando el fondo
toca las plantas
de nuestro ser
y gritamos
con desgarro
de volver a nacer
la palabra
madre.
Sus transparencias
engrandecen
desde la simple
sabiduría
que pasa en limpio
al noble borrador
donde aprendemos
a vivir sin resignar
el paso del aquí
al instante
del ahora
milenario
que se encumbra
con los soles
y las lunas
de ese amor
vuelto alba
en el centro
de la noche
de los siempre.