Lo nuevo se mira
en la cara
de lo que nos pasa
y es la respuesta
a tanto que ya
no tiene voz.
Cierta tranquilidad
en las múltiples veces
que leí de la vida
su verso y anverso
porque ya no cabe
en el cuerpo
más fragilidad.
Hay que ir al puerto
de lo que empieza
no está mal mirar atrás
pero urge el tranquilo
dejarse llevar
al soltar teclas
que tan bien sonaron
y abrazar
lo que sabíamos
imprescindible
aunque no inmortal
en las hojas
que nos escriben
la manera de seguir.