A Liliana D’Ambola
Con las flores puestas
en el preciso sonreír
abraza el mirar
desde cada luna
por su andante
abecedario de mujer
que escribe
en el teatro del vivir
los firmes sueños
que nos hacen
sentir el olor del mar
aunque vivamos lejos.
Ella celebra
los mensajes del alba
como la niñez
y va semillando
perfectas inocencias
entre páginas
y legados
que invitan a ser
de una manera
tan delicada
en el polen viajero
que enaltece
hasta las pausas
de la alegría.