A Angela mi Hermana
Te atraviesa la memoria
hasta llegar al origen
de la razón que cumple
con dejarnos en paz
para recordar
y ante la contracara
que es olvidar.
El agua desde una fuente
nos lleva a los momentos
más gratos de la niñez
donde sacabas la sortija
para otra vuelta en la calesita
y rodábamos por aquella loma
siendo pasto de alegría
en algunas noches de verano
que ahuyentaban calor
y otros enredos ya ovillados.
Ahora cruzarás el océano
y la luna besando
al lucero que se acerque
te dará la tranquila
confianza de llegar
al árbol que es casa
a la mesa que nos reúne
en este tiempo
donde el canto de un pájaro
es un momento de milagro.