Sólo decir
Silvia Minoli
despierta
las montañas
del buscar
y se pintan
en el aire
los nombres
de Johana y Soledad
que nunca
de los jamás
nadie podrá blanquear.
Viven y reviven
en el agua
trayendo surcos
que entretejen
lo vigoroso
de la memoria
para que el desaparecer
no exista más.
La porfía
que nos llama
interroga
y abandera
se llama Silvia Minoli
y no deja
no dejará
nunca secar
las vides
de la decencia
porque el viento
que Ella encamina
lleva y trae
lo imperdible
del arco iris
entre manos
que empuñan
la verdad tatuada
en las siete letras
de un lugar
llamado Lavalle.