Salimos, estamos
y ahí en el centro
de salvar
respiro a respiro
nos quedamos
por cada hoja
nervadura y aire mojado
de presencia animal
gota a gota
para que el incendio
acabe de una vez
con lo que mata
y es este sistema.
Entre voces y silencios
gritos, alaridos
y la mudez
que habla
con el oxígeno
con el río de savias
que esperan vivir
y el duelo de cenizas
armando el futuro
de las semillas
que suplican
por su ciclo
como cada ser
caminante
volador, nadador
en el agua
de cada humedal
en sus piedras testigos
de la flor, del nido
de las algas
donde danzan
los peces
y sus huevos
en la tierra testigo
de cada humedal
que sabia
defiende su fertilidad
en el agua
siempre el agua
testigo de inmensidad
que no quiere
ser más llanto
y menos la nada
que termina
hasta con las huellas
de tanta maravilla
el agua siempre el agua
que espera vivir
y así será.