De mi libro Manuscrito de Los Desterrados.
A La Comunidad LGTTB.
Señalados, amenazados
por el reproche inútil
de quienes esparcen
la severa vaciedad
de sus juicios.
Cercados por la desconfianza,
esa calavera rencorosa
que levanta el cartel hostil
de lo absoluto
atrapando engañosamente
el dejar ser.
La crueldad impone naufragios
que retrasa la comprensible manera
de acompañar
de crecer
de estar
y llegar.
Lo despiadado
la hosca y sombría aversión
invoca funestos desapegos
por ello es tardío
el derribar lo estéril,
las erradas loas de la moral
y el adormecimiento
cuado es precisa la valentía.
Amedrentados por necios
que friegan lo ruin
ante lo desprevenido
con suposiciones temibles
que claman la enemistad.
Eriales que atacan
desaires que humillan
amoratan al mundo
estimando a demonios,
intrigas que debemos aborrecer.
La rigidez atormenta,
la simulación,
el hablar por lo bajo.
Las botas que desentonan
los pasos de lo humano
calza ese ideario
que malogra la cordura.
Agredir lo diverso
salva desesperanzas.
Por ello la libertad
desobedece mediciones
y ya no calla
no oculta
no expulsa.
Enciende los carbones
del hartazgo
por tanta inquina y ofensa
hacia quienes,
como todos
escuchan las certezas
del sexo,
ese cosmos que enciende
sin culpas la vida.