Con la salud de lo frutal
izado entre campanas
que son las lenguas
que nos encuentran
a todo fuego
reuniéndonos
cuando llamamos
desde la urgencia
de escudar la vida
para aferrarnos
una por una
con la valentía
que se conjuga
en esa marea
aconcagua
de manos voces
multiplicando
hacedoras palabras
que son hechos
en la marcha
de respirarnos
desde cada paso
sin que falte
ninguna
ni una menos
decimos
escribimos
sentenciando
desde lo arterial
que puja
desde siglos
contra toda violencia
contra lo asesino
y sale al aire
por nuestra voracidad
de justicia
repicando
en el grito
que hacemos
canto desde la entraña
de los panes
que nos hacen
gigantes
y por ello hermosas
trocando miedos
y dolores
por enterezas
al querernos de pie
tan vivas como libres
y dichosas
en el frescor de salir
con los gestos
amontañados
para defender
de a todas
el minuto infinito
de nuestras sangres
en danza con luchas
que entonan
calores y colores
en el salvar
a la semillería
al oleaje
de encumbrarnos
por ser mujeres
que abanderamos
con las rosas
del aliento
los puños
de lo que somos
y queremos
sin tajos
degollando
nuestra suerte
por ello somos
en el siempre abrir
ventanales horizontes
que nos hacen
lo que somos
todas alumbradoras.