De mi libro Manuscrito de Los Desterrados
El 30 de agosto se conmemora el día internacional del detenido desaparecido.
Las manos en la nuca.
Las manos atadas con alambre.
Las manos de aquellos vuelos de la muerte.
Las manos cortadas.
Esas manos escriben
la sinrazón de la desmemoria.
Los crímenes se dejaban ver
en las costas aturdidas
de aquella fase absoluta,
que cazaba en las tinieblas
de los insensibles
a nuestros volcanes
de amanecidas labranzas.
A quienes aventan la historia
de nuestra honra.
Los tiraron vivos al mar
con la vileza de la intriga
y la conjura de los neutrales.
Este desgarro
se yergue penosamente
a través de los años.
Mientras una jauría de mezquinos
ignora lo que se dice
lo que se escucha:
—«ESTOS HUESOS HABLAN»,
por el destino impostergable
del hombre
que navega en molinos
de generosas uvas.