Sin una gota
de trinos
por la tala
que no endereza
el sentido del aire
se va sin pañuelos
a un viaje de quietud
entre cartas de olvido
la cumbre del follaje
para ser traducida
desde el mudo mirar
cuando lo seco
lo duro
lo muerto
es fuga acostada
que lleva
desconsolada cola
como de volantín
desbarrancado
a las aves
confinadas al sueño
prolongado
y veraz
de sembrar vuelos
allí mismo
donde derriban
alturas del canto
y raíces del silencio.