Para respirarla
sin los cazadores
del aire
y del dominio
de la historia
porque la usina
de las marchas
da señales
en lo inequívoco
de ese túnel
donde se enfila
lo que revitaliza
toda lucha
que dinamita
el hermetismo
de la decadencia
y se pronuncia
con ritmo
y despliegue
de cacerolas
traduciedo cánticos
de punta a punta
en el congreso
de días y noches
con viscerales
propósitos
que nos honran
contra prepotencias
consagradas
a lo catastrófico
sí nos honra
el avistar
desde la experiencia
la locomotora
imparable
de puños
apostando
en plena calle
a repatriar
lo cabal
con la estrategia
proverbial
del horizonte.