La vida se me antoja
en cada ocasión
un poema
Rompí un vaso
salí por pala y escoba
me enrostró
la enorme luna
y sorbos de ella
fueron inmensidad
acompañando
ese esqueleto
de noche e invierno
para dejar caer
a pedazos
lo que lastima
y volver a ser
redonda fruta
en el cielo
de los deseos
donde siempre
está a mano el cariño
de una parra
tan luminosa.