Fotografía: Karmiñe Txuri
Mirar el cielo de las flores
y pensar sólo
en ser liviana como ellas
con los colores
que la luz
abre entre sus páginas.
Así solares
tras la ingenuidad
siendo alegres
traductoras del espacio
estar en la savia
de lo silvestre
sin carga de tiempo
por tareas opacas
sintiendo sonidos
de insectos y el aire
libando momentos
entre las hierbas
libres pañuelos
de la brisa verde
ante sutiles rayos
que tallan inmensidad
desde las corolas
esas calandrias
del buen mirar.