Por décadas
significó lo indispensable
siendo un ruiseñor
de la revolución
por eso nos estremece
su partida inesperada
como lo son
las de quienes
tienen avidez cotidiana
por correr del abismo
al destino del mundo
con la levadura
que ofende a la injusticia.
Al Turco
ni siquiera la muerte
lo destronca del sitial
musculoso de bandera
porque vivió
como faro
en cada naufragio
y huyó de las amarras
que fermenta lo mísero
para seguir por siempre
en el resplandor
de lo que empuñan
florecientes triunfos
entre ceja y ceja
de insurrecciones
donde hay callos
contra desgarros
y párpados que gatillan
empeñosas alegrías.
A continuación publicamos la dedicatoria al Turco Sobrado de la poeta, docente y artista Nora Bruccoleri. Ayer a los 72 años falleció el reconocido militante del Partido de los Trabajadores Socialistas. Ex detenido desaparecido de la dictadura, luchó hasta sus últimos días junto a la clase obrera y el pueblo pobre, por la revolución y el socialismo.