Gracias a mi Hija Jazmin Jimenez B.
por la fotografía
Me tocó el alma
con la voz
de sus pinceles
que hablan
de lo que puede
lo imperecedero
del imaginar
como virtud
para disfrutar
en los fragmentos
donde la vida
es destiempo
o abandono
entonces el arte
es como ese final
de un diario
tan íntimo
pero embrujado
en la permanencia
de tantas historias
que pintan
cual esperanto
los mensajes
de las tentaciones
donde nos encontramos.