Vicente Zito Lema Querido qué orgullo y alegría haber contado con Tu Amistad A donde estés va mi botella de vino mendocino y estamos brindando a Contraolvidoa Pura PoesíaEternidad al Contraolvido
Con la porfiada pólvora
de la poesía
y el sol de las araucarias
resucita uno a uno
los gallos sin término,
desde el único cielo
que vence a la muerte
en el amparo del rito,
por labriegos retornos
que espantan medallas
de humillación.
Montado en el dolor
agiganta el peso de escribir,
para volverlo rocío
en el desierto que espera
una señal,
él la historia de fortaleza
entre las flores
de ese ciruelo
que obedeció el mandato,
ser belleza
en los talleres del devenir.
Vicente se marchó
con el silencio de un fagot
para poder más
por quienes se quedaron
en nuestras vidas
cuando los desaparecieron.
En las pinceladas de Van Gogh
confirmó la permanencia
de respuestas,
el destierro martilló
para que los amados nombres
salvaran la nave del regreso.
A pura palabra
que la lluvia siempre escucha,
eleva del infierno
que pisamos
el nomeolvides del corazón,
que se arma contra la maldad
entre panes y dibujos
de poderosas alegrías,
las destinadas a defender
desde el parapeto de la memoria
la inocencia de la música
y el amor de quienes
seguimos extrañando
junto al plato caliente
de la esperanza.