Los jazmines hablan
desde la blancura
y con su silencio
hacen un rezo
de aromas
que calma
y da certeza
del bien cumplido
de la gratitud
por tanta labor
en los jardines
de su mundo
que es el nuestro
y florece
en este diciembre
para darle armonía
a toda su nobleza
besando una y otra vez
el alma de sus días.