A Maria Leonor Echeverría en su mes
Es el refugio del azul
nítido sin olvidos
de aquello que vuelve
a golondrinarnos
ese azul
que da confianza
por su entendimiento
con la pureza
de lo silvestre
entre las manos
de un cielo
para amigar
y la suerte redonda
de la casa
en la cual el bien
ilustra las lecturas
de sus verdades
entre maceteros
del arco iris.
Ella como libro
donde los ases
del contento
han escrito
lo imperturbable
en el juego
del vivir
con la gracia
de su nobleza
nos confirma
la intimidad
de lo bello
desde la baraja
del trascender.