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MARICHIWEU!

De mi tercer libro Manuscrito de Los Desterrados

Por el silabario del pehuen

en definitivos pulsos

se orientan epopeyas

de la gente con hechura de tierra.

En el nidal de los piñones

el arraigo ancestral

entre chamal y corazón

percute morteros de arrojo

al sur de insignias

donde la gravidez

sabe trillar y tejer

con rituales que montan

desde las rucas

hasta los vientos cordilleranos

sesgados por la hondura

de alguna trutruca

que rememora astillas en tramas,

lo cautivo redimido

por valientes resinas.

Al anca de sus antepasados

resuelven leñar la desmemoria

esa resaca malhechora

y ser mensajeros

con la lengua del terruño

de proezas y labores

bajo la sagrada energía

de canelos sin escritura,

los afirmantes de hazañas

esos tutores de la lluvia.

Los mapuches espigan

con sabiduría afilada

ante estruendo de volcanes

la geografía intrépida

de su linaje

acinturado por ríos

que bajan con fervor

para ser telar del firmamento.

Ni los aguazales,

ni la opulencia de los sismos,

ni las viles esquilas del poder

con sus encarnizadas infamias

hachan el valor

embebido en las savias antiguas

que moran en cultrunes,

señales que fortalecen

diez veces el triunfo

diez veces el fuego

de cada comarca empinada

en rejuvenecidas contiendas.

Airosos,

con el cántaro milenario del origen

continúan el rumbo

de los bueyes osados

que invierten el camino

traduciendo signos

de niebla y cenizas

para florecer en la audacia

de los manzanos

que trasponen los fríos.

Lidiando en maceradas eras

junto a la marmita negra

donde fermenta

diez veces el sustento victorioso

diez veces el fuego,

la gente perdura

con señales certeras,

porque palpita decidida

echando raíz,

allí donde el destino

estriba su estrella

pujando siempre por ser tierra.

Marrichiweu: Diez veces estamos vivos. Diez veces triunfaremos.

Pehuen: Araucaria.

Chamal: Manta.

Ruca: Casa.

Trutruca: Instrumento musical de viento.

Cultrun: Instrumento musical de percusión

CONFEDERACIÓN MAPUCHE DE NEUQUÉN

FALLO HISTORICO DE LA JUSTICIA DE NEUQUEN RECONOCIENDO EL DERECHO MAPUCHE

Era enorme la expectativa y la tensión hoy en la lectura del fallo del Juez Gustavo Ravizzoli a cargo del Juicio Oral y Público contra el LOF CAMPO MARIPE. Éramos conscientes del poder de presión que ejerce la industria petrolera y más aún la presión del gobierno de Neuquén. Por eso, cuando el Juez en su introducción dio cátedra sobre el andamiaje jurídico que respalda el derecho mapuche y expresó ABSOLUCIÓN, todo el silencio que se cortaba con una navaja estalló en un solo grito: MARICIWEU MARICIWEU!

Fue el desahogo de casi 100 años, tantos como los que lleva la familia Campo Maripe a la espera del día en que sus derechos territoriales sean reconocidos. Ese derecho había sido interrumpido al ingresar la familia Vela a sus tierras en la década del ‘70 y hoy no están dispuestos a un nuevo despojo. Esos testimonios más los argumentos jurídicos de nuestra defensa, fueron comprendidos por la Justicia y en un fallo ejemplar concluyó con la ABSOLUCION de todos los hermanos Maripe juzgados como “Usurpadores”.

Por primera vez en muchos años sentimos como mapuce que nuestros derechos preexistentes eran asumidos y expuestos por una autoridad de estado como es el Juez a cargo de esta causa. Por primera vez cada derecho que expresa desde hace 25 años la Constitución Nacional, 20 años el Convenio 169 y 13 años la Constitución Provincial eran expresados por un juez del sistema judicial y utilizados como base para liberar de toda culpas a autoridades mapuche juzgados injustamente.

Celebramos que sea el poder judicial quien puso las cosas en su lugar y exige al poder político que se ponga pantalones largos, se olvide de los negociados y cumpla con las leyes y jurisprudencia que enumeró una a una el Juez Ravizzoli en su contundente fallo. Celebramos que sea el poder judicial quien ubique al fiscal a cargo de la causa (Marcelo Silva) y lo saque del papel cómodo y encubridor de tantas injusticias cuando se erige en garantes de un “blindaje jurídico” a la industria del Fracking. Celebramos que por fin Campo Maripe logre la reivindicación luego de tantas humillaciones sufrida a manos de un privado amparado por el poder político.

Volvemos a nuestro territorio a celebrar, a desahogar la tensión de este juicio oral y público, a definir los pasos a dar y a seguir reafirmando nuestra posesión tradicional, actual y pública sobre la tierra que vio nacer a cada uno de los que fuimos juzgados en este infame juicio.

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