Habrá que buscar un abecedario
que no se muera de vergüenza
para escribir
para insistir en no olvidar
contra cómplices distracciones.
A las maestras de Chubut
les pegaron
a los trabajadores les pegaron
en el frío que es sur
y se quedó helado.
Les pegaron
en el muelle de un mar de esperas
esperando por sus salarios
desde la simple razón
de vivir sin intermitencias
y poder mirar la luna
sin temor a la mañana.
A las maestras de Chubut
por pararse en el medio de lo cierto
que es camino a seguir
les escribimos
como aprendimos las palabras
porque leemos sus fogatas de valor
que nos unen
en la marcha de un viento
fortalecido entre elocuencias
de porfiada gratitud.